Concejo Metropolitano exhorta cancelar la explotación minera en el Chocó Andino

El Concejo Metropolitano resolvió, por unanimidad, solicitar a los órganos regulares del gobierno central el análisis y la pertinencia de cancelar la explotación minera metalizada en la zona del Chocó Andino.

La resolución fue presentada y aprobada, la tarde de este martes 20 de octubre, en la sesión ordinaria 99 del Concejo Metropolitano donde fue recibido en comisión general Inti Arcos, coordinador técnico de la Mancomunidad del Chocó Andino.

21 mil personas viven en este sector, señaló Inti Arcos quien reiteró que por más de 15 años han luchado por conservar este patrimonio natural del Distrito. “Conservar el patrimonio ambiental y cultural de las concesiones mineras es proteger estas áreas que se ven amenazadas por la minería metálica”, dijo en su presentación ante el Concejo Metropolitano.

La cacería, los animales domésticos, la apertura vías, la deforestación y la minería son las amenazas que enfrenta este sector, que se extiende sobre nueve parroquias dentro de tres áreas municipales (Distrito Metropolitano de Quito, San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado).

En esta Reserva de la Biósfera se hallan ocho bosques protectores, el Corredor del Oso, cuatro Áreas de Conservación y Uso Sustentable (ACUS), veinte reservas privadas, un Parque Nacional: la Reserva Geobotánica del Pululahua y tres Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBAs, del inglés Important Bird Areas).

Además, es la nueva Reserva de la Biósfera donde se encuentran ecosistemas como el páramo, a 4700 metros sobre el nivel del mar, que almacenan grandes cantidades de carbono en el suelo y que contribuye a mitigar el cambio climático.
Esta extensa zona provee de servicios ambientales al Distrito “si Quito quiere tener un futuro, se debe conservar esta zona”, señaló Inti Arcos.

Las reservas de biósfera son lugares en los que se concilia la conservación de la biodiversidad y la actividad humana, a través, del uso sostenible de los recursos naturales.

Estas áreas son consideradas únicas en el mundo, con un “valor universal sobresaliente” desde el punto de vista científico y cultural y requieren de una protección especial.