Operativos de control ambiental en el sector de La Ronda

La noche del jueves 16 de enero, se llevó a cabo un operativo de inspección aleatorio a bares, restaurantes y discotecas del sector de la Ronda, en el centro de Quito, en ejercicio de las atribuciones de la Secretaría de Ambiente, enmarcadas dentro del Plan de recuperación del centro histórico, impulsado por el alcalde Dr. Jorge Yunda Machado.

El objetivo principal de este operativo fue la revisión de permisos de funcionamiento: Licencia Metropolitana Única para el Ejercicio de Actividades Económicas LUAE, contaminación acústica y el estricto cumplimento de las obligaciones ambientales (administrativas y técnicas) aplicables a estas actividades, en beneficio de la convivencia ciudadanía.

La Dirección de Gestión de la Calidad Ambiental DGCA es el ente encargado de cumplir y hacer cumplir la normativa ambiental en el DMQ. Guillermo Gavilánez, coordinador de control de la Secretaría de Ambiente, explicó que solo de esta manera se puede tener una evaluación real de los impactos ambientales, principalmente de contaminación por ruido, propia de la vida nocturna que caracteriza este populoso sector de Quito. Gavilánez destacó la importancia de que estos locales cuenten con un estudio validado de control de ruido y aislamiento acústico, contemplado en el Código Municipal, para evitar o mitigar los efectos de la contaminación sonora, que pueden ser nocivos para la salud de las personas.  Los efectos van desde trastornos del sueño, pasando por dificultades para concentrarse lo que eventualmente puede suponer problemas mayores.

El control y monitoreo del ruido, para estos negocios, está formado por un conjunto de medidas y acciones a nivel de ingeniería, acondicionamiento acústico y de insonorización, con el objetivo de asegurar los niveles de ruido en valores aceptables de acuerdo a la normativa ambiental vigente.

Varios dueños y administradores de estos centros de diversión nocturna fueron exhortados al cumplimento de estos requisitos, a través de un informe de hallazgos donde se evidencian inconformidades y otras novedades, como la no presentación de la certificación ambiental, manejo de desechos generados en la fuente, correcto manejo de residuos orgánicos y aceites usados, entre otros,  de tal manera que, en un plazo de 15 días hábiles, contados a partir de su entrega, puedan tomarse medidas preventivas y correctivas a fin de ejercer libremente la actividad de sus negocios.

En el caso de los administradores de estos centros, no apliquen correctivos levantados en estos informes dentro de los plazos establecidos, la Agencia Metropolitana de Control, actúa de oficio con esta información, a través de acciones sancionatorias por incumplimientos.

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