Ecuador celebró el Día del Árbol

  • Según datos de la OMS, se ha reducido un 46% de árboles en todo el mundo, debido a la actividad humana.
  • Los servicios ambientales de los árboles ayudan a mantener el equilibrio de la biodiversidad.

Desde 1975, el 22 de mayo en Ecuador celebramos el Día del Árbol, declarando a la «cascarilla o quinina» (Cinchona pubescens y officinalis) la especie emblemática de nuestro país, especie que con sus propiedades ayudó a curar la malaria en todo el mundo.

El principal objetivo de este día es recordar a la ciudadanía la importancia de mantener y proteger parques, bosques, laderas, parterres y toda superficie donde se encuentre plantado un árbol.

Según datos de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el avance del urbanismo sin planificación incide negativamente en la naturaleza, la expansión de la llamada “selva de concreto” perjudica a bosques y entornos naturales como áreas verdes y en muchos casos, espacios como quebradas y cauces de ríos.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, también afirma que los árboles en el mundo se han reducido en un 46% debido principalmente por la actividad del ser humano. Este daño ambiental se intensifica con los efectos del cambio climático, el aumento de la contaminación atmosférica y la contaminación plástica, de ahí nace la importancia que tiene las superficies arboladas para combatir estos males.

Los árboles nos ofrecen servicios ambientales ideales para mantener el equilibrio en la biodiversidad, transformando principalmente el dióxido de carbono, minimizando riesgos de deslaves, evitando la erosión del suelo y ayudando a regular la temperatura en el ambiente.

En el marco de la política de recuperación de la cobertura vegetal que lleva a cabo el Municipio de Quito a través Secretaría Metropolitana de Ambiente, se prevé llegar a la meta de plantar un millón de árboles al terminar la presente administración, con ayuda de la empresa pública y privada, además de instituciones educativas, con el fin de mitigar el efecto negativo de la deforestación.

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